A través del bordado 30 mujeres de Risaralda han encontrado la oportunidad de profesionalizarse, de ganarse el sustento, pero, ante todo; de sentirse realizadas en este proyecto de vida que les permite ser visibilizadas como parte importante del sector productivo del departamento.
Gracias al proyecto empresarial “Legado Julia Emma Gómez Hoyos”, gerenciado por Adriana Maya, estas mujeres se capacitan en el SENA en corte y confección, manejo de máquinas caladoras, en un trabajo liderado en alianza con la Gobernación de Risaralda.
Ya exponen sus trabajos en los eventos de Artesanías de Colombia, también en la tienda Industrias del Eje, local 206, piso 2 del centro comercial Pereira Plaza.
Son 30 mujeres madres solteras, cabeza de hogar, luchadoras que retoman el legado de doña Julia, quien por 46 años enseñó el bordado, fue profesora del SENA por 12 años, les transmitió todo su conocimiento acerca de las diferentes técnicas, punto de cruz, punto de espíritu; el bordado en su máxima expresión y calidad, a mano o a máquina.
Hay diversidad de puntadas, una cosa es una prenda bordada y otra es bordada y calada, otra también es que se haga el bordado a máquina y el calado a máquina.
Innovando con calidad
Adriana Maya dijo que trabajan para que Pereira y Risaralda, sean destacadas como la ciudad y el departamento promotores de este proyecto a nivel nacional.
Desde que doña Julia Emma dictaba clases capacitó a mujeres en barrios como San Fernando Cuba, San Luis, Caimalito, Puerto Caldas y también en algunos barrios de Cartago.
“Buscamos innovar con creatividad, ser competitivos es en el mercado, con un precio justo, pero también que las mujeres no ganen o trabajen 8 y 15 días por una prenda bordada por precios irrisorios”.
Estas mujeres no tienen seguridad social, tan sólo lo que el Estado les da, pero no tienen ingresos de tal manera que les permita mejor calidad de vida y es lo que también pretendemos es esta empresa, dijo Adriana Maya.
“Nuestro sueño es que las mujeres bordadoras tengan seguridad social, que se puedan pensionar, que no se les utilice para beneficiar con sus trabajos a otros, que no sean explotadas y que podamos en un momento dado exportar este trabajo”.
Reconocimiento en la Asamblea
El mes pasado la Asamblea de Risaralda en sesión solemne hizo un reconocimiento póstumo a Julia Emma Gómez Hoyos por su servicio y trabajo en beneficio de los demás, un reconocimiento que recibieron sus familiares, quienes agradecieron el apoyo y buscan que se les ayude para generar empleo.
Requieren apoyo tanto del sector público como privado: “hay muchas formar de apoyarlas, las mujeres bordadoras quieren salir adelante, los hijos de las bordadoras también quieren capacitarse para trabajar y generar ingresos.
En Risaralda el proceso en la consolidación del trabajo del bordado en sus diferentes modalidades se viene dando; se requiere cada vez más apoyo del sector público y privado para que este departamento sea reconocido por la alta calidad e innovación en sus trabajos, dice finalmente Adriana Maya.