Los diputados del departamento escucharon los informes de gestión del Hospital Santa Mónica de Dosquebradas y del Hospital San Pedro y San Pablo de La Virginia, ambos hospitales tienen una cartera preocupante.
En la jornada de control político en la Duma departamental, se conocieron los informes de funcionamiento y financieros de los hospitales públicos de Dosquebradas y La Virginia, aunque ambas entidades presentan algunas situaciones mejoradas frente al periodo anterior, la situación financiera de ambos causa preocupación.
Frente a lo presentado por la gerente del Hospital Santa Mónica de Dosquebradas, Luz Marina Ossa Moncada, se relaciona el trabajo priorizado que se adelanta desde este actor “estamos enfocados en la humanización del servicio de salud en nuestro municipio, a su vez en la generación y construcción de nuevas áreas de infraestructura, con este avance estaremos inaugurando la nueva área para atención de urgencias; el trabajo realizado con la pandemia por COVID-19 también fue destacable y estamos también sumando todos los esfuerzos en un programa bandera focalizado en la salud mental”. Precisó la gerente.
Dentro del balance presentado por la directiva del Santa Mónica, los diputados también advirtieron gran preocupación por el número de demandas en contra de la entidad pública, acciones que consideran ponen en mayor riesgo las finanzas del hospital.
“Hoy requerimos que al Hospital Santa Mónica se le dé una mirada más profunda y transversal desde todos los actores necesarios: alcalde del municipio, gobernador de Risaralda, Secretaría de Salud y directivas de la misma ESE, requerimos que Dosquebradas tenga un hospital que preste sus servicios de segundo nivel a toda cabalidad, con esto fortalecer los ingresos y la cobertura que presta actualmente”. Puntualizó la presidente de la Asamblea, Paola Nieto Londoño, frente a lo expuesto en el informe.
Frente a lo expuesto por Javier Alejandro Gaviria Murillo, gerente Hospital San Pedro y San Pablo del municipio de La Virginia, en su balance de control político se destacó que “pese a las circunstancias atípicas que se vivieron en los últimos periodos a causa del COVID-19 y la difícil situación financiera que dejó para el hospital, se puede hablar hoy de un balance positivo, el incremento actividades y los servicios dentro de nuestras instalaciones, han fortalecido nuestras finanzas y esto nos permitirá seguir ampliando nuestro portafolio de servicios”.
Pese a lo expuesto por Gaviria Murillo, el diputado Diego Naranjo manifestó puntualmente las falencias que encuentra evidentes en el hospital de La Virginia y en toda la red hospitalaria pública del departamento, “hay una cartera de difícil recaudo, no hay estrategia en la valoración de costos, ni planeación de los mismo, en las negociaciones con las EPS es evidente que las EPS son las que ponen las condiciones y no debería funcionar de esta manera y definitivamente el talento humano debe ser fortalecido, es necesario ofrecer mejores condiciones al personal de la salud”.
La preocupación generalizada en los diputados de Risaralda se remite principalmente a la situación financiera, en especial a los temas de cartera derivados por la liquidación de EPS y que ponen en alerta roja toda la red hospitalaria del departamento, este es el principal llamado desde la Duma a la administración departamental.