Sector salud se prepara contra viruela del mono


A través de la Circular 38 de 2022 la Secretaría de Salud de Risaralda comunicó a los actores del sistema del Sistema de Seguridad Social en Salud del territorio las consideraciones en materia de vigilancia de salud pública por la viruela del mono.

De acuerdo a la comunicación, los criterios de hospitalización y la remisión de consultas especializadas se dan por complicaciones, sobreinfección de lesiones, neumonitis, meningoencefalitis o compromiso ocular.

Además, el caso probable para viruela símica responde a criterios clínicos cuando una persona presenta exantema que es una erupción en cualquier parte del cuerpo, úlcera genital/perinatal con o sin inflamación; acompañados de fiebre, dolor de garganta, en músculos, en articulaciones, la inflamación en ganglios o dolor de cabeza.

Frente a los criterios epidemiológicos se tiene en cuenta que la persona haya tenido contacto con otra con un caso probable o confirmado en los últimos 21 días, desplazamiento de países con brote de viruela del mono, contacto estrecho o íntimo con una persona procedente del exterior, nuevas o múltiples parejas sexuales o el criterio médico especialista.

A través del laboratorio se confirmará si el caso probable, que debe estar en aislamiento, es positivo para la infección por orthopoxvirus mediante prueba PCR.
Las muestras que se recolectan en cada Institución Prestadora de Servicios de Salud deben ser enviadas al Laboratorio de Salud Pública de la Secretaría de Salud Departamental de tres tipos diferentes: una muestra a través de exudado de vesícula, frotis de lesiones, raspado o recolección de costras; otra de hisopado orofaringeo (garganta) y la tercera de suero (sangre).


Recomendaciones de los cuidados en casa:


La propagación se puede dar entre las personas en contacto cercano, a través de las gotitas respiratorias que una persona produce al hablar, toser o estornudar, así como entrar en contacto con una persona con desarrollo del exantema especialmente en la fase de vesículas y/o pústulas, incluso por la ropa de uso personal y de cama.

Siempre que sea posible, el cuidador no debe ser una persona con mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa de la viruela del mono, en especial los menores de edad, inmunosuprimidos o embarazadas.

Es necesario que la persona enferma deba aislarse o mantenerse separada de los demás integrantes de la casa. Si es posible, la persona enferma debe permanecer en una habitación separada y usar otro baño.

Si debe compartir el espacio, procurar que haya buena circulación de aire en el ambiente. Abrir ventanas para aumentar la circulación de aire, esto ayuda a eliminar las gotitas respiratorias.

Evitar visitas innecesarias, especialmente si se trata de personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente.

La persona enferma debe comer (a se la debe alimentar) en su propia habitación, siempre que sea posible.

Lavar los platos y utensilios con guantes y agua caliente; limpiarse las manos después de quitarse los guantes o manipular artículos usados.

Evitar compartir platos, vasos, cubiertos, toallas, ropa de cama o artículos electrónicos (como un teléfono celular) con la persona enferma.

El lavado de manos, la desinfección de superficies, el uso de elementos de bioseguridad para personal de salud, manejo de cadáveres y manejo de residuos como el uso de desinfectantes son otras indicaciones en la Circular 38 de la Secretaría de Salud de Risaralda.

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