A medida que Colombia avanza en su transformación digital, una de las mayores señales de cambio llega al hogar de millones de colombianos: los recibos de servicios públicos ya no llegarán en papel. En su lugar, serán electrónicos, marcando un hito en la modernización de los procesos administrativos y comerciales del país.
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A partir de ahora, la información de la factura de servicios públicos llegará a través de medios electrónicos, como el correo electrónico, en lugar de llegar físicamente al domicilio. Sin embargo, esta modificación no alterará los métodos de pago, ya que los usuarios seguirán teniendo la opción de cancelar sus servicios tanto en puntos físicos como a través de canales digitales.
La DIAN ha manifestado su compromiso de acompañar y orientar a los contribuyentes en este proceso de transición, asegurando que se cumplan los plazos establecidos y que los ciudadanos tengan acceso a la información necesaria para adaptarse a esta nueva modalidad de facturación.
Si bien este cambio puede representar un desafío para algunos usuarios, especialmente aquellos que no tienen acceso fácil a medios electrónicos, las empresas de servicios públicos están trabajando para garantizar opciones inclusivas y accesibles para toda la población. De hecho, el Decreto 1349 de 2016 permite la emisión de facturas electrónicas en formato físico, conocido como título único de cobro, para aquellos casos en los que se requiera una factura en papel.