La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) ha señalado que se está produciendo un retroceso en los esfuerzos para eliminar el hambre y la malnutrición en el mundo. En 2023, el hambre aguda afectó a más de 280 millones de personas en 59 países y territorios, lo que representa cinco años consecutivos de deterioro de la inseguridad alimentaria. La FAO preeve también un aumento drástico del hambre aguda, mientras que el apoyo de emergencia a la agricultura sigue sufriendo una falta considerable de fondos.
Algunas de las principales causas del hambre en el mundo son la escasez de alimentos y los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos. En 2022, los fenómenos extremos, como sequías prolongadas en el Cuerno de África, inundaciones devastadoras en el Pakistán y tormentas tropicales, ciclones y sequías en el África austral, fueron el principal factor determinante de inseguridad alimentaria aguda en 12 países. La ONU ha advertido que el hambre aumentará en 22 países durante el periodo de junio a noviembre de 2023, entre los que se encuentran Afganistán, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur, Yemen, Haití, Burkina Faso, Mali y Sudán.