CONSEJOS PARA DORMIR CUANDO EL CALOR NO DEJA

El calor nocturno complica el descanso

A la hora de dormir, la temperatura del cuerpo baja, y por ende la de nuestro cerebro, lo que obliga a expulsar el calor fuera. El problema llega, cuando la temperatura es de por sí elevada en el exterior, ya que “no podemos conciliar el sueño o, si lo conciliamos, es muy fragmentado y superficial, y tenemos muchos despertares”.

Eduard Estivill, médico especialista en Medicina del Sueño, explica que “las fases del sueño se obtienen cuando las condiciones externas son favorables, es decir, con una temperatura alrededor de los 18 a 22º C”.

En medio del verano, cada vez son menos las noches que refrescan y conciliar el sueño se vuelve una tarea complicada.

Consejos para poder dormir bien con calor

Sean muchas o pocas las noches en las que el calor no permita dormir, los expertos ofrecen varios consejos para que el descanso sea lo más reparador posible. 

Eduard Estivill, especialista en Medicina del Sueño, apunta a que “la temperatura se acumula en las partes más distales, es decir, pies y manos y, sobre todo, en la nuca y detrás de nuestras orejas”. 

Por eso, asegura que una buena idea para niños, adultos y mayores es refrescarse con una toalla humedecida detrás del cuello antes de dormir o si se despiertan en medio de la noche.




Fuente: Getty, Unidad del Sueño Hospital Universitari General de Catalunya y Sociedad Española del Sueño.




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